Mirando,
mirando la luna
Y a lo lejos veo
tus ojos
Porque son dos
luceros
Que ni la luna ni el sol
Los opacan
Llenan mi alma de
esperanza y fuerza
Esa fuerza con la
cual día a día vivo.
Autor: Julián Cardona 10 B
En un pequeño pueblo vivía un niño llamado Pepe que desde su nacimiento no
podía caminar y sus padres le compraron una silla de
ruedas y todos los días su mamá lo llevaba al colegio.
En el colegio, los otros niños no jugaban con
Pepe porque era inválido y por eso mantenía solo todo el tiempo.
Pepe siempre estaba solo bajo un árbol y allí se ponía a pintar. Hacía unos paisajes
muy bonitos.
Un día llegó al colegio una niña nueva, era una
niña muy bonita y muy alegre. Ella se dio cuenta que Pepe siempre estaba solo y
se le acerco y le dijo:
-
Hola,
me llamo Luz, ¿tú como te llamas?
-
Me
llamo Pepe
Luz le preguntó ¿y por qué estas solo?
Pepe le respondió:
-
Porque
los otros niños no me invitan a jugar porque soy inválido.
Luz se dio cuenta que Pepe hacía unos lindos
dibujos y tomando uno de ellos se acercó
a los otros niños y les preguntó si ellos podían hacer dibujos como el de Pepe,
y ellos dijeron que no, entonces Luz les dijo a todos:
-
Miren
ustedes no juegan con Pepe porque es inválido, pero miren los dibujo que hace,
son lindos y ustedes no los pueden hacer. Pepe es como nosotros y para pintar
es mejor que todos nosotros. El que sea inválido no lo hace diferente a
nosotros, todos somos iguales, por eso
les propongo que lo inviten a jugar.
Al otro día invitaron a jugar a Pepe y pasó
un día muy feliz.
Por las tarde Pepe le enseñaba
a los otros niños a dibujar y se hicieron grandes y felices amigos.
Daniel Isaac Mejía Parada 4°
LA
CASA DE CHOCOLATE
Había
un niño llamado Tomas y su hermana Isabela, los dos querían descubrir una casa
de chocolate, y al finalizar el día soñaron que los dos se habían encontrado
una casa de chocolate, helados, bombones y muchos dulces, después entraron a la
casa y la observaron que era de 5 pisos como un edificio fueron al fondo de la
casa y encontraron más chocolate, galletas y muchos regalos, al otro día era
navidad, a Tomas y ha Isabela se les aparecieron unos duendes muy chiquiticos
que entraron por la chimenea, el regalo que querían los dos hermanos una casa
de chocolate a la que los dos entraron, era la casa que ellos habían soñado,
los duendes en el día construyeron un parque lindo y vivieron felices en la casa de chocolate.
FIN…
Valeria López 3°
VIERNES 13
La noche
llega otra vez como ráfaga de bendita oscuridad,
la Luna se
esconde traviesa tras las nubes,
y tú no
sales de mi pensamiento,
eso me da
calma, me da calor.
Estar
contigo me llena,
le da
importancia a mi existencia,
y por mi
corre el profundo deseo
de tener
tus brazos estrechándose en mi cuerpo.
El
silencio fluye suave, fluye constante,
y es casi
interrumpido por esos mentales “Te Amo”
que, estés
o no, buscan huir de mi boca,
y llegar a
tus oídos, cálido hogar.
No se
desvanecerá el recuerdo
de aquel
día en el que con un profundo beso
no con
sabor a boca, sino como un dulce néctar,
el destino
me explicó que tú eres mi razón.
Ya la
noche entra en su punto de gloria, las nubes han huido,
y la Luna
juega desnuda con las estrellas,
que al
final se vuelven mis cómplices
propiciando
el ambiente a mi mayor anhelo.
Juan Felipe Reyes Echeverri 10B
SENTIR
Sentir que
tu mano me acaricia,
sentir en
tus sueños nuestra ilusión,
sentir que
en tu mirada esta mi descanso,
sentir tu
nombre como la más bella canción.
Sentir
entre tus brazos el único refugio,
y que tu
cuerpo es mi camino a la luz,
sentir que
vivo para amarte,
y sentir
al deseo como nuestra religión.
Sentirte
en mí,
y saber y
agradecer que el destino me lleva a ti…
Juan Felipe Reyes Echeverri 10B
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